Trastornos de dependencia o abuso vinculados a personas y/o actividades diversas (no a substancias químicas), que comportan una pérdida de control por parte del individuo ante la conducta de adicción. Son ejemplos de adicción comportamental el juego patológico con apuesta, los problemas relacionados con tecnologías (videojuegos, entretenimiento online, sexo, compras), la compra compulsiva o la adicción al sexo.

La dependencia emocional se define como un patrón psicológico persistente de necesidades emocionales que se intentan cubrir de una forma desadaptativa con relaciones sentimentales hacia otras personas, fundamentalmente en la relación de pareja, aunque también puede darse hacia progenitores, hijos u otras figuras de apego.

Los problemas relacionados con la manipulación psicológica son aquellos provocados cuando un grupo (Grupo de Manipulación Psicológica o Secta Coercitiva), una Banda Juvenil Violenta, o una persona (Manipulación Unipersonal), induce de manera intencional a otra a depender casi o totalmente de él/ella en relación a decisiones vitales, inculcando en sus seguidores la convicción de que él/ella posee un talento especial, un don o unos conocimientos superiores.